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“ La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.”
(Howard G. Hendricks)
Durante el segundo ciclo de Educación Infantil trabajamos las bases sobre las que se sustenta un buen desarrollo integral del niño. Desarrollo que irá en progreso a lo largo de las siguientes etapas escolares, facilitando su continuidad. Se convierte, por tanto, en un período esencial en la conformación de la personalidad en todas sus dimensiones: física, afectiva, social, intelectual y espiritual.
Nuestro quehacer diario se basa en una metodología:
- Individualizadora e integradora, teniendo en cuenta las características y necesidades individuales de cada alumno.
- Socializadora, llevando a la práctica actividades tanto en pequeño como en gran grupo, dependiendo de sus características.
- Colaborativa y participativa, donde todos los alumnos son pieza clave en el proceso de aprendizaje.
- Globalizadora, integrando los conocimientos en las diferentes tareas.
- Basada en el aprendizaje significativo, partiendo de los conocimientos previos de los alumnos y sus curiosidades.
- Motivadora, basada en el aprendizaje por descubrimiento y experimentación directa.
- Basada, en gran parte de su tiempo, en el juego, puesto que somos conscientes de que el aprendizaje se adquiere e integra de una forma más afianzada cuando el alumno disfruta y se divierte.
- Activa, puesto que ellos son los verdaderos protagonistas del proceso de enseñanza- aprendizaje.
Teniendo en cuenta todos estos principios metodológicos, llevamos a cabo en nuestro día a día, una gran diversidad de actividades que incluyen:
- Aprendizaje por proyectos, donde los niños son los que van guiando el proceso de aprendizaje a través de cuestiones como: ¿Qué sabemos? ¿Qué queremos saber? ¿Qué hemos aprendido?
- Apuesta por el aprendizaje de los idiomas de manera oral y lúdica mediante canciones, cuentos, juegos de expresión corporal, bailes y danzas…
- Desarrollo de la lectoescritura desde una metodología motivadora y dinámica, así como ocurre con las matemáticas; siendo muy activas, basadas en el juego, la experimentación, la observación y la manipulación.
- Descubrimiento de la dimensión artística desarrollando el lado más creativo de cada alumno, dando alas a su imaginación.
- Respeto y desarrollo de las inteligencias múltiples, la creatividad y la autonomía.
- Educación desde el cariño, el respeto, las relaciones cercanas y la participación con las familias.
- Acompañamiento desde la acción tutorial y la atención a la diversidad.
- Ambiente educativo inspirado en la sencillez, calidez y vocación de servicio.
- Educación en valores: desarrollo integral humano y cristiano.
- Educación desde el compromiso social y solidario.
- Desarrollo y aprendizaje mediante el aprendizaje-servicio, aportando intercambios enriquecedores entre todo el alumnado del centro.
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