Las actividades solidarias realizadas en el colegio han permitido recaudar 2.255,15 € para el Proyecto de Cestería de Mozambique. Desde allí hemos recibido una emotiva carta de Sor María Gómez, Hija de la Caridad que trabaja en dicho proyecto. Queremos compartirla con vosotros y sumarnos así a nuestro agradecimiento por vuestra colaboración y ayuda siempre que iniciamos acciones solidarias.
Chalucuane una Villa de la provincia de Gaza en Mozambique, cercana al rio Limpopo que recorre la zona, pasa gigante cayado y cuando desborda arrasa con todo inundando extensiones inmensas…, una tierra de huerta y ganado con una vida exorbitante, calor, humedad, también de pobreza, ignorancia, SIDA, una población muy pobre, unos niños y juventud con un futuro incierto.
Allí las Hijas de la Caridad trabajamos en un Hospital Rural atendiendo a una población de 40.000 habitantes desde hace 40 años, allí queremos crear una escuela Secundaria para que los jóvenes puedan dar continuidad a sus estudios sin sufrir mucho ni incluso arriesgar la vida como ocurre ahora.
Allí intentamos ofrecer a los críos desde la Comunidad Cristiana algunas catequesis y algunas actividades para que aprendan el valor de la fraternidad y la bondad de la vida. En un ambiente sencillo pintamos la vida de un color más alegre donde pueden crecer disfrutando, donde están seguros, donde aprenden habilidades que les ayudan a afrontar el futuro con más competencia. Este Proyecto de Cesteria surgió con el deseo de aprovechar el tiempo vacacional y los recursos de la zona donde la paja, juncos, enea aparecen por todas partes. No fue fácil encontrar una persona que supiese trenzar la paja, que conociera el arte de la cestería y providencialmente la encontramos en un joven que cumplía una pena en prisión, este trabajo le ayudaría a redimir. Arao, resulto ser un hábil maestro lleno de sabiduría que en el trato con los críos les enseña a trenzar y transmite valores propios de una buena persona que carga con una pena demasiado pesada.
Nosotras le apoyamos y queremos que este proyecto sirva a los críos para ser habilidosos en crear cestas y utensilios un complemento a su deficitaria educación pero también de ayudar a Arao a rehacer su vida ofreciendo su arte pues lo ha merecido.
Gracias a vosotros todos del Colegio de Nuestra Señora del Carmen y San Vicente Paúl por apoyar esta iniciativa surgida providencialmente, pues es así que Jesús nos enseñó a sembrar su Reino. Sembramos, confiamos, facilitamos y Dios obra. GRACIAS por colocarnos en el camino para juntos caminar acompañados y queridos. Esa es la VIDA que nosotras queremos compartir. Desde Chalucuane mi cariño y oración por los alumnos y comunidad educativa del Colegio y un agradecimiento muy sincero por vuestro empeño siempre nuevo para ayudar a los más desfavorecidos.
Sor María Gómez-Lechón
